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Internet como recurso educativo

Competencias

Competencia digital y buenas prácticas educativas

Competencia digital y buenas prácticas educativas

   Si alguien nos habla de qué es ser competente podemos comentarle que alguien competente es alguien agradable, sociable, con connotaciones positivas. También podemos contestarle que se trata de alguien eficaz, eficiente, al que le encomendaríamos una tarea, etc. Vamos a hablar en este artículo de la definición de competencia, de la competencia digital y de buenas prácticas educativas que nos señalan el camino a seguir.

   Ser competente no es sólo ser hábil en la ejecución de tareas y actividades concretas, escolares o no, tal y como han sido enseñadas, sino más allá de ello, ser capaz de afrontar, a partir de las habilidades adquiridas, nuevas tareas o retos que supongan ir más allá de lo aprendido. Evaluar si alguien es competente es en parte comprobar su capacidad para reorganizar lo aprendido, para transferirlo a nuevas situaciones y contextos.  

Una competencia sería un conjunto de recursos potenciales (saber qué, saber cómo y saber cuándo y por qué) que posee una persona para enfrentarse a problemas propios del escenario social en el que se desenvuelve.

   Los escenarios en los que los individuos deben demostrar su competencia son el educativo, el profesional, el personal y el comunitario. Las personas competentes son aquellas que son buenos profesionales, son capaces de seguir aprendiendo a lo largo de la vida, son felices y participan de forma activa y positiva en la comunidad.

En la escuela, para activar el desarrollo de las distintas competencias debemos cambiar el modelo metodológico propiciando actividades en las que se evalúen procesos y nuevos métodos. La idea es activar en los discentes nuevas formas de aprender mediante el uso de las tecnologías, transformando la información en conocimiento.

   En cuanto a la competencia digital, la idea es utilizar los recursos digitales y tecnológicos de forma adecuada, seleccionando bien la información y haciendo un uso adecuado de Internet. Las habilidades que han de desarrollarse son: buscar y seleccionar información de manera adecuada, distinguir la información fiable de la que no lo es, elaborar conocimiento de interés a partir de las informaciones obtenidas y desarrollar el trabajo colaborativo. En definitiva, hay que ser competentes en el manejo de la información y en el uso de las herramientas tecnológicas.

   Algunos ejemplos de buenas prácticas educativas que pueden arrojar luz sobre cómo hacer para mejorar la competencia digital son los siguientes: